Ucrania ha firmado un acuerdo preliminar con Airbus Helicopters para Pida 55 alas giratorias, H125, H145 y H225 Super Puma, destinado a fuerzas policiales, guardias fronterizos y servicios de emergencia. La distribución exacta de unidades aún no se conoce, pero este pedido será bienvenido en Marignane, mientras que el histórico sitio de Aerospatiale continúa sufriendo las consecuencias de la caída de pedidos en el sector offshore. El primer ministro ucraniano, Volodymyr Groysman, destacó que Francia es un socio estratégico confiable para Ucrania, que apoya la soberanía de Ucrania.
Cabría preguntarse por qué los industriales occidentales no están interesados en la industria aeronáutica y de defensa de Ucrania. Efectivamente, este país de 46 millones de habitantes posee un know-how muy valioso, ya sea en términos de equipamiento terrestre, aéreo o naval, así como en el ámbito de los misiles. La mano de obra es cualificada y económica y las infraestructuras de producción son numerosas.
Ante el aumento de los precios unitarios de los equipos de alta tecnología occidentales, ¿no sería prudente confiar en esta capacidad de producción para ofrecer equipos destinados al mercado secundario, como es el caso de los países africanos, que por el momento sólo consideran las ofertas chinas?
Al igual que lo que hizo Renault en Rumanía cuando el grupo lanzó la marca Dacia, que hoy representa una parte muy importante de sus ventas, los grupos de Defensa como Dassault, Airbus, Thales, MBDA, Safran o Nexter podrían beneficiarse en gran medida de una estrategia más amplia que integre las producciones ucranianas. . Porque, si Francia no lo hace, los turcos y los chinos no dejarán de hacerlo…