El gobierno sueco está muy preocupado por el ascenso de las fuerzas militares rusas y por la actitud agresiva de Rusia hacia sus vecinos. Fue así como inició un importante aumento de los presupuestos de defensa, un acercamiento a la OTAN y restableció el servicio militar durante parte de su juventud.
En esta lógica, las autoridades suecas enviaron a 4,8 millones de hogares un folleto de 20 páginas destinado a dar a conocer población qué hacer en caso de conflicto o invasión. Lejos de ser una simple herramienta de comunicación, como podría pensarse, este folleto proporciona numerosas indicaciones sobre temas que van desde la preparación individual y colectiva, hasta qué hacer en caso de un ataque aéreo, cómo obtener información o cómo resistir la propaganda.
Los objetivos del enfoque son múltiples. Permite unir a la población en el esfuerzo de Defensa, frente a medidas impopulares como el regreso al servicio militar. Explica la necesidad de aumentar el presupuesto militar en uno de los países que más ha reducido sus inversiones en defensa desde el final de la Guerra Fría. Finalmente, el enfoque fortalece la disuasión sueca, que no tiene un elemento de disuasión nuclear como Francia. De hecho, cualquier estado mayor militar es consciente de que un país en modo insurreccional requiere una gran cantidad de recursos militares y de seguridad para garantizar su control. Al hacer esto, Suecia está moviendo el cursor de la relación beneficios/limitaciones de una posible invasión.
