Ahora parece seguro que El futuro bombardero estratégico ruso, identificado por el programa PAK DA, tomará la forma de un ala volante., como el B2 Spirit y el futuro B21 Ranger estadounidense, así como, con toda probabilidad, el futuro bombardero estratégico chino.
Diseñado para penetrar espacios fuertemente defendidos gracias a su gran autonomía y su sigilo avanzado, el dispositivo utilizará varios misiles de crucero y misiles hipersónicos, incluido el Kinjhal que ya está en servicio en el Mig31, así como misiles de autodefensa aire-aire.
El bombardero tomará prestados muchos elementos del Tu-160M, la versión modernizada del bombardero soviético, incluidos el compartimento de armas y los motores.
En términos de prestaciones, el PAK DA será un dispositivo subsónico de alto nivel, con un alcance de 15.000 km, lo que le dará un alcance de 9.000 a 12.000 km con sus misiles sin repostar (lo que evidentemente será posible).
Contará con una amplia gama de detección y contramedidas, contando con nada menos que 5 radares AESA. Por último, en lo que respecta al armamento, podrá transportar los misiles de crucero rusos de largo alcance Kh-101 y Kh-55 y sus versiones modernizadas, así como el misil balístico aerotransportado Kinjhal, así como un nuevo misil hipersónico con un alcance de 1500 km que debería entrar en servicio en los próximos años.
Los aviones sustituirán inicialmente a los Tu-95 y Tu-22M que siguen en servicio con las fuerzas rusas, y evolucionarán junto a los Tu-160M y Tu160M2, para una flota estimada en 120 aviones, incluidos 60 PAK DA.
Como podemos ver, Rusia no parece dispuesta a renunciar a su poder militar y a su potencial global, a pesar de las palabras de algunos que se apresuran a calificar al país de “potencia regional”.