Durante su intervención en Siria, las fuerzas rusas demostraron su capacidad de artillería, una especialidad rusa de larga data. Sin que esto sea una verdadera sorpresa, los resultados en términos de potencia, precisión y alcance de sus sistemas autopropulsados dieron que pensar en el Estado Mayor. De hecho, mientras que el Paladin estadounidense tiene un alcance de 24 km, el 2S35 Koalotsiya ruso tiene un alcance de más de 70 km, con proyectiles guiados por Glonass o láser guiados por un dron, un avión o un operador terrestre.
Esto es lo que llevó al ejército estadounidense a modificar su nuevo M109-A7 Paladin para poder disparando la nueva munición Excalibur M982producido por Raytheon en asociación con la sueca BAe System AB (anteriormente Bofors). Si el M109-A7 puede disparar a 30 km, o un 25% más lejos que el A6, con munición estándar, puede alcanzar un objetivo a 70 km con la nueva munición guiada por GPS. Sin embargo, el uso de esta munición será raro, por no decir anecdótico, ya que para 1100 sólo se encargaron 2019 Excaliburs, frente a 150.000 proyectiles convencionales de 155 mm, debido al precio unitario superior a 50.000 dólares.
Cabe señalar que el NEXTER francés no se queda fuera en este ámbito, con su proyectil guiado Katana de 155 mm que, extendiéndose hasta 60 km, dispone de guiado inercial mixto GPS que permite mantener una alta precisión en un entorno de combate intenso. Además, el CAESAR demostró, tanto en maniobras de entrenamiento sobre el terreno en Irak, que la combinación de gran movilidad, excelente precisión y una alta cadencia de tiro, permitía realizar ataques en profundidad dinámica en forma de ataque de artillería. , preservando la batería de las réplicas enemigas.
Este enfoque, basado en la movilidad y la maniobrabilidad, es ciertamente tan decisivo como la ampliación de la gama.