Desde la publicación del presupuesto de 2019, numerosos artículos en la prensa generalista y especializada se han dedicado a analizar el incremento del presupuesto de Defensa. De conformidad con la Ley de Programación Militar, el presupuesto de las fuerzas armadas se incrementó en 1,7 mil millones de euros hasta alcanzar los 35,7 mil millones de euros, de los cuales 1,3 mil millones de euros se dedican a créditos para equipos. El único título de los programas con efectos importantes aumentó de 6,5 7,2 millones de euros a XNUMX XNUMX millones de euros. permitiendo el lanzamiento de programas como la sustitución de los 3 camiones cisternay los 6 Patrollers de la Armada francesa, o acelerar la entrega del avión de repostaje en vuelo A330 MRTT Phoenix y del programa Scorpion.
Sin embargo, el entusiasmo no está presente en los estados mayores franceses, y las preocupaciones que surgen recuerdan a las de la década de 2010. De hecho, los resultados muy dispares de la economía y el crecimiento franceses hacen que representen una amenaza permanente para la plena implementación del LPM. Las declaraciones del Ministro de las Fuerzas Armadas no pueden compararse con 20 años de privaciones y frustraciones vividas por los militares, sin emitir un juicio de principio sobre la acción del gobierno que, hasta ahora, ha respetado sus compromisos.
Consciente del problema, el Ministerio de las Fuerzas Armadas centró este año su comunicación en los nuevos equipamientos que se verán en las fuerzas, agregando modernizaciones para presentar una apariencia facial más atractiva, al tiempo que insistió en medidas concretas para la vida de los soldados, y sobre elementos del lenguaje como “un LPM a la altura de los ojos”, que se repite sistemáticamente en cada entrevista con el ministro o los jefes de Gabinete. Desafortunadamente, estos trucos de comunicación, al igual que los compromisos efectivamente asumidos por el gobierno este año, no podrán tranquilizar plenamente a los militares. El espectro del arbitraje de Bercy, de los créditos congelados o de la revisión de la LPM en 2021 está en la mente de todos.
Además, los documentos marco que definen la política de defensa francesa, la Revisión Estratégica de 2017 y el Libro Blanco de 2013, están desfasados, a veces de manera significativa, con la evolución geopolítica actual, como ha dejado entrever la CEMA durante su audiencia con el comité del Senado en julio, y los militares lo saben muy bien.
De hecho, cuando se vive con una espada presupuestaria permanente de Damocles, y sabiendo que sus recursos serían insuficientes si fueran realmente necesarios, podemos entender el malestar que hoy cunde en las fuerzas armadas.
Quizás sería necesario celebrar una “Grenelle de la Défense”, que permitiría partir de una hoja en blanco para, finalmente, estudiar de manera honesta e innovadora las necesidades en materia de Defensa, y las soluciones para alcanzarlas. , respetando al mismo tiempo las limitaciones económicas y sociales del país?
Para ampliar el tema, artículo en francés (4 min)