Desde hace casi 18 meses, Francia negocia con Egipto la orden de Rafale adicional. Bloqueado durante mucho tiempo por consideraciones financieras, el programa fue suspendido debido a la prohibición estadounidense de exportar a Egipto el misil de crucero SCALP, arma que utiliza componentes estadounidenses sujeta a autorización mediante la legislación ITAR.
Si esta legislación fue diseñada inicialmente para impedir que las tecnologías estadounidenses se utilizaran contra los intereses y ejércitos estadounidenses, ha evolucionado hasta convertirse en una forma de control del mercado de exportación de los competidores en su industria de defensa. Esto es precisamente lo que se aplica al caso egipcio, donde los fabricantes estadounidenses esperan que El Cairo recurra a sus soluciones tecnológicas de Defensa.
Para contrarrestar esta dependencia de tecnologías estadounidenses potencialmente oponibles, la ministra de las Fuerzas Armadas, Florence Parly, lanzó en... un plan destinado a recuperar la independencia tecnológica en términos de equipamiento de defensa francés y a desarrollar sistemas ITAR-Free. Este objetivo se ha transpuesto a nivel europeo y, en particular, a los proyectos franco-alemanes para el sistema de combate aéreo del futuro, los tanques y la artillería de nueva generación y el avión de patrulla marítima NG.
Queda el 75% de este artículo por leer, ¡Suscríbete para acceder a él!
Los Suscripciones clásicas proporcionar acceso a
artículos en su versión completa, y sin publicidad,
desde 1,99€. Suscripciones PREMIUM también proporciona acceso a archivo (artículos de más de dos años)