La Armada Helénica ha estado buscando durante muchos años para adquirir buques franceses, primero FREMM en la versión FREDA, luego FTI, quizás apoyados por corbetas Gowind2500. Y han pasado años que, ante las dificultades financieras del país, Francia no ha podido ofrecer un paquete financiero e industrial satisfactorio en Atenas.
Hasta el punto de que, para muchos industriales franceses, Grecia ya no se considera un socio potencial y, por lo tanto, no nos sorprenderá la información según la cual el Grupo Naval no participó en la última reunión de trabajo. Las autoridades griegas en relación con una propuesta para la venta de 2 FTI, por 1,3 millones de euros.
Pero mientras Francia posterga las cosas con un mercado que da por sentado, los estadounidenses están ganando poder e incluso están a punto de eliminar todas las posibilidades francesas. De hecho, a Grecia se le ofrecieron dos fragatas australianas de segunda mano clase Adelaide para fortalecer rápidamente su poder naval contra Turquía.
Sin embargo, estos edificios se ofrecen a un precio atractivo, 180 millones de euros, pero sin municiones. Y ahí es donde interviene Lockheed, con una propuesta basada en LCS. Porque si Grecia decidiera adquirir las 2 Adelaidas, tendría que adquirir al mismo tiempo las municiones para los edificios, por un importe estimado en 350 millones de euros. Y Lockheed propuso un edificio capaz de implementar estas armas, el LCS, en particular el eficiente pero costoso SM2.
De hecho, si Atenas hubiera llegado a un acuerdo sobre las fragatas australianas, las esperanzas de París de vender sus fragatas a la Armada helénica se habrían acabado. Además, varios otros países están compitiendo para ofrecer soluciones a Grecia, en primer lugar Alemania e Italia...
[…] para reemplazar las fragatas clase Adelaide, los 3 destructores clase Hobart se derivan simultáneamente de las fragatas pesadas […]