En una comunicado de prensaLockheed Martin dice que el precio de adquisición unitario del F35A caerá por debajo de los 80 millones de dólares para 2023, en línea con los objetivos del programa. Ya en 2019, al pasar a un nivel de producción de 130 aviones por año, los costos de producción caerán por debajo de los 80 millones de dólares, lo que permitirá que el precio comercial del avión evolucione gradualmente para 2023.
A partir de entonces, el F35A se ofrecerá a un precio sustancialmente igual o incluso superior al del Rafale de Dassault. El avión francés, que ya tiene importantes dificultades para vencer a su adversario en las competiciones europeas e internacionales, ¿está entonces condenado?
Le Rafale No le faltan argumentos que esgrimir contra su adversario estadounidense. Lo supera en términos de capacidad de carga, velocidad máxima, velocidad de crucero, rango de acción y capacidad de maniobra. Además, el Rafale Ya es un avión muy fiable, tiene una excelente disponibilidad y sus precios de mantenimiento son la mitad que los del F35.
Con el nuevo estándar F4 que entrará en servicio en 2023, el Rafale tendrá capacidades de comunicaciones y procesamiento enormemente ampliadas, así como sistemas modernizados como OSF y el sistema de protección SPECTRA.
El hecho es que el F35A siempre tendrá una ventaja significativa en términos de sigilo, incluso si esta ventaja disminuirá con el tiempo. Precisamente esta funcionalidad habrá sido decisiva en Bélgica, ya que la fuerza aérea belga deberá llevar a cabo misiones de supresión de las defensas antiaéreas enemigas.
Para poder contrarrestar estos puntos críticos, la oferta Rafale Tendrá que evolucionar e integrar soluciones para responder a todos los espectros de misiones modernas, tales como:
- Una versión de “guerra electrónica” de Rafale, comparable al EA-18G Growler de la Marina de los EE. UU., cuya función sería eliminar y/o bloquear el radar enemigo y las amenazas tierra-aire.
- La implementación de una funcionalidad bi/multi estática del radar RBE-2, que permitirá a las ráfagas tener soluciones efectivas contra dispositivos furtivos.
- El fortalecimiento de los detectores pasivos del dispositivo y la capacidad del dispositivo para fusionar datos de varios sensores, o incluso de varios dispositivos.
- El diseño de un dron de combate UCAV, asistente del piloto del avión para llevar detectores y efectores a una zona en disputa de forma sigilosa, bajo el control de la tripulación del Rafale.
- Finalmente, teniendo en cuenta las especificidades de la economía francesa, desarrollar el precio de exportación del dispositivo. De hecho, en Francia, 1 millón de euros adicionales invertidos en la industria de la Defensa generan 1,45 millones de euros de saldo presupuestario para el Estado, al tiempo que crean 27 puestos de trabajo. Por tanto, el Estado tiene la posibilidad de igualar el precio de venta de exportación del dispositivo, hasta el 50% de dicho precio de venta, manteniendo al mismo tiempo un rendimiento presupuestario muy importante (95% en este caso). El precio de lista de Rafale entonces caería por debajo de los 40 millones de euros, lo que haría que el dispositivo fuera muy atractivo.
Por lo tanto, es necesario dar respuestas a la reducción de los precios del F35A, que probablemente mantengan la competitividad del avión francés tanto desde el punto de vista económico como operativo. Cabe señalar, a este respecto, que todas estas medidas también beneficiarían enormemente a las fuerzas aéreas francesas del Ejército del Aire y de la Aeronáutica Naval.