Según el canal de noticias CNBC, las autoridades estadounidenses le han dado a Turquía un firme ultimátum para abandonar el programa de adquisición ruso S400 en 2 semanasde lo contrario, Ankara estaría expuesta a "consecuencias muy graves", en primer lugar, la exclusión definitiva del programa F35. Las posibilidades de que tal amenaza alcance el objetivo designado son más que bajas. De hecho, es muy poco probable que el presidente RT Erdogan acceda a ceder a las demandas estadounidenses, a riesgo de alterar su imagen de hombre fuerte con el objetivo de devolver al país el rango y el poder que tenía a principios del siglo XX. .
Cabe preguntarse también si este ultimátum no es el objetivo perseguido por Erdogan desde hace varios años, en particular desde el fallido golpe de Estado de 2016, por el que guarda un resentimiento obstinado contra Estados Unidos y la OTAN. Parece, de hecho, que la actuación del presidente turco, desde este hecho, no ha tenido otro objetivo que precipitar la exclusión de Turquía de la OTAN, sin que él tenga que ser proactivo en el asunto. La fuerza del ejército turco sigue siendo predominante en el país y su apego a la OTAN es fuerte. RT Erdogan no pudo, por tanto, tomar la iniciativa de una salida unilateral de la OTAN, a riesgo de tener que afrontar un nuevo golpe. Por otro lado, al posicionar al país "dentro de sus derechos" frente a su opinión pública, al negarse a arrodillarse ante Washington y al brindar una solución de poder alternativa como Rusia hoy, puede convertir una parte significativa de el ejército a su proyecto.
Finalmente, una vez que abandone la OTAN, el presidente turco tendrá las manos libres para desmantelar aún más los mecanismos democráticos del país, a fin de garantizar la sostenibilidad de su poder, al tiempo que exacerba las tensiones con estos vecinos, en particular Grecia, bajo el pretexto de ser "legítimos". reivindicaciones territoriales, sabiendo que ahora lleva las riendas de los principales medios de comunicación del país.
Probablemente sea consciente de ello que las autoridades estadounidenses decidieron llegar al ultimátum, sin creer en un cambio de posición turca, con el objetivo de romper el status quo que dura ya dos años y que obstaculiza la estrategia de Estados Unidos hacia Rusia. , como hacia China.
Lo cierto es que una ruptura de la prohibición de Turquía provocaría un terremoto en la OTAN y una alteración del equilibrio de poder en Europa y Oriente Medio, una alteración que podría convertirse en un tsunami si Ankara decide aliarse con Moscú y/o Pekín. . Sin embargo, en esta hipótesis, tal alianza es más que probable, aunque sólo sea para poder compensar la carga estadounidense contra la economía turca.
Moscú ya ha asegurado su apoyo al Presidente Erdogan y está multiplicando los comunicados de prensa paramétodos estatales americanosAunque dos días antes, el Kremlin invitó a Turquía a participar en el programa S500, que tiene un significado tanto simbólico como estratégico. Beijing aún no se ha pronunciado sobre el tema.
A seguir …