Con motivo del final de los trabajos del 6º FREMM en versión de guerra antisubmarina en el Arsenal de Lorient, el Grupo Naval anunció que se celebró la ceremonia de inicio de la construcción de las fragatas FDI[efn_note]Frégate de Défense and Intervention[/enf_note] tendrá lugar a mediados de octubre de 2019, con motivo del primer “corte de chapa”, un momento clave para un programa naval. En esta misma ocasión, la ministra de las Fuerzas Armadas, Florence Parly, precisó que en el polígono de pruebas de la DGA se había instalado para su evaluación el radar Thales Sea Fire, un radar AESA que equipará al FDI.
Habría mucho que decir sobre el programa FREMM, que moderaría la afluencia de superlativos utilizados durante esta ceremonia, así como sobre el programa IED, que está tomando el relevo. Inicialmente, el programa FREMM contaba con 17 unidades, 9 en la versión ASM y 8 en la versión AVT (Acción hacia la Tierra), con el objetivo de sustituir no sólo a las fragatas Tipo 70 (7 unidades) y Tipo 67 (3 unidades). de la Armada francesa, sino también parte de los 17 aparatos de aviónica de escolta A69 vendidos a Turquía. El programa, que sólo tiene un nombre europeo, ya que los FREMM franceses e italianos comparten sólo el 15% de los componentes comunes, se estimó entonces en 8,5 millones de euros, con un ritmo de producción de 1 nuevo edificio cada 7 meses. Respaldada por el programa Horizon, que entonces preveía 4 fragatas antiaéreas por país (Italia/Francia), la Armada francesa dispondría, si se completa, de 21 fragatas de más de 6000 toneladas cada una, con una capacidad antiaérea total de 592 misiles Aster 15/30, y 128 misiles de crucero MdCN, a los que se sumaron las 5 fragatas ligeras furtivas de segunda categoría.
Recordemos que desde hace unos quince años, la Armada francesa estima en 24 unidades sus necesidades de fragatas, de las cuales 6 antiaéreas, para poder llevar a cabo sus misiones en Francia y en todo el mundo. Sin entrar en detalles sobre las decisiones de reducción de formato y los sucesivos aplazamientos, hoy el programa FREMM está compuesto por 6 fragatas antisubmarinas con capacidad de ataque terrestre y 2 fragatas antiaéreas, "aligeradas" de las 2 Horizontes canceladas, porque sólo llevan 32 misiles Aster frente a 48, y tienen un radar Herakles modificado, menos eficiente en esta misión que el de los Horizons. El programa se extenderá a lo largo de 15 años, es decir, 3 años más de lo previsto inicialmente, y finalmente costará 8,5 mil millones de euros para 8 edificios, frente a los 8,25 mil millones de euros inicialmente previstos para 17 barcos.
Además, se decidió sustituir las últimas 5 FREMM ASM (No. 7 a 12) por 5 Fragatas de Tamaño Intermedio, una nueva construcción de 4500 toneladas, que se convertirá en la FDI. El contrato global para el estudio y la construcción de estos 5 edificios, pero también del radar SeaFire AESA que los equipará, alcanzará los 3,8 millones de euros y las entregas se extenderán de 2022 a 2028. Sin embargo, las FDI francesas, aunque cuentan con una infraestructura modernizada arquitectura digital y una capacidad ASM sustancialmente equivalente a la del FREMM ASM, por otro lado sólo llevan 16 misiles antiaéreos Aster30, ciertamente servidos por un radar mucho más eficiente. Además, para garantizar la continuidad de las fragatas de primer rango, cuyo número se fijó en 1 en el Libro Blanco de 2013, 15 fragatas ligeras furtivas estarán equipadas con sonar (pero no con tubos lanzatorpedos, etc.), para intentar no alejarse demasiado del formato político establecido.
Por tanto, al final la modernización de la Armada Nacional habrá pasado de 17 FREMM y 4 Horizon, para un presupuesto total de 12 millones de euros, es decir, 21 edificios con un tonelaje de 140.000 toneladas y 800 misiles de gran calibre (Aster15/30, MdCN , MM40 ), 6 FREMM ASM, 2 antiaéreos FREMM, 5 FDI y 2 Horizon, es decir, 15 buques de 90.000 toneladas y 530 misiles de gran envergadura, por 14 millones de euros, es decir, una caída de la eficiencia y del potencial operativo del 35 %. , para un aumento de costos del 16,5%…
Además, cabe preguntarse cuál habría sido el éxito comercial del FREMM en el mercado internacional si se hubiera ofrecido a 500 millones de euros, el precio actual de una IED, en lugar de los 700 millones de euros de la versión del programa degradado.
Esta mala gestión presupuestaria debería llevarnos a revisar los procesos de toma de decisiones y de arbitraje de la planificación en materia de programas de Defensa, en muchos aspectos, ya sea en lo que respecta a la duración de la planificación actual, incompatible, por ser demasiado corta, con la realidad industrial (que exige el desarrollo urgente de una nuevo programa de IED para mantener la carga del Grupo Naval y de Thales BE), así como en los efectos de los aplazamientos y reducciones de programas que, al final, acaban costando tanto como la aplicación de todo el programa (porque de lo contrario, habría que despedir a mucha gente...), y, finalmente, en la imparcialidad y relevancia del arbitraje político y presupuestario, que sabemos que se basa en paradigmas económicos erróneos.