En un artículo publicado el 19 de julio, el sitio BreakingDefense.com Proporciona información variada sobre las posiciones de las autoridades israelíes frente a Irán y sobre las medidas adoptadas en el país ante la crisis actual en el Golfo Pérsico.
En primer lugar, parece que el temor de que Irán adquiera armas nucleares se ha convertido en un tema de gran preocupación para la mayor parte del Estado judío. Frente a las posiciones europeas, el Primer Ministro B. Netanyahu habría declarado el 16 de julio que ciertos Estados (europeos) tomarán conciencia de la situación el día que los misiles nucleares impacten en suelo europeo. Porque, según los servicios de inteligencia israelíes, a Teherán le faltan ahora ocho meses para disponer de material fisible suficiente para construir su primera bomba atómica al ritmo de producción actual. De hecho, Israel, que siempre ha anunciado que no permitiría que Irán se equipe con armas nucleares, ahora está entrenando a sus fuerzas aéreas en incursiones a larga distancia, para poder atacar sitios estratégicos iraníes si fuera necesario. Además, habría desplazado equipos de detección avanzados para poder cubrir mejor el Golfo Pérsico.
Más allá de la cuestión nuclear, los servicios de inteligencia israelíes parecen convencidos de que un posible conflicto con Teherán será difícil para Washington. Parece que las fuerzas iraníes han desarrollado, además de un gran número de sistemas antiaéreos, un gran número de drones capaces de realizar ataques enjambre coordinados, capaces de saturar las defensas de las fuerzas estadounidenses.
De este artículo, compuesto por varias entrevistas, se desprende que los servicios y autoridades israelíes actúan ahora con la virtual certeza de que se producirá un conflicto con Teherán en un futuro próximo. Recordemos que el país dispone de un vasto arsenal de misiles balísticos y de crucero, con un alcance de hasta 3000 km, lo que pone a tiro a determinadas capitales europeas, como Atenas, Bucarest o Sofía, además de, por supuesto, territorio israelí. Arabia Saudita o Emiratos. Recordemos también que el príncipe Mohammed bin Salman, el hombre fuerte del régimen saudita, declaró hace unos meses que, si Irán adquiere armas nucleares, Arabia Saudita hará lo mismo.
Una cosa es segura: la situación se está volviendo cada vez más tensa en la región y los riesgos de una conflagración están hoy en su nivel más alto desde la primera Guerra del Golfo.