Según la agencia Tass, citando los servicios federales rusos de cooperación técnica y militar, la India ha firmado un contrato para el pedido de mil misiles aire-aire R-27 de medio y largo alcance a la empresa Vympel. Parece que se han encargado varias versiones del misil para equipar a los cazas pesados Su30-MKI, de los cuales la Fuerza Aérea India dispone de más de 250 ejemplares.
Aunque entró en servicio en 1984, el R-27, identificado por la OTAN como AA-10 Alamo, ha experimentado muchas mejoras, pasando de una guía por radar semiactiva en la versión inicial con un alcance de 20 km en fuego de persecución, a una guía activa por radar -Misil guiado que alcanza un alcance de 130 km. También existen versiones con guía infrarroja y radar pasivo (antirradar), este último probablemente haya sido encargado por la India en su paquete. Se dice que el contrato alcanzará los 15 mil millones de rupias, o 200 millones de dólares.
La India había declarado su interés en los misiles rusos de largo alcance y estaba considerando adquirirlos para equipar sus Su30 y Mig29. Sin embargo, la elección del R27 sorprende, hasta el punto de que el misil se considera generalmente inferior al más reciente R77, alcanza el mismo alcance y tiene un buscador de radar activo que se supone es más moderno y mucho más ligero, ya que un R27EA alcanza 350 kg, mientras que un R77 sólo pesa 225. Además, dada la investigación india específica sobre misiles de largo alcance para eliminar aviones de apoyo como aviones cisterna y awacs, se podría pensar que las negociaciones se referirían a el misil pesado R37M, AA-13 Arrow para la OTAN, recientemente entrado en servicio con las fuerzas rusas, y dedicado a esta misión gracias a un alcance de hasta 400 km y su buscador de radar acoplado a una unidad de navegación inercial.
Si podemos pensar que Moscú no desea ofrecer el nuevo R37M para exportación, particularmente a un país que utiliza equipos occidentales como India, la elección del R27 sobre el R77 plantea dudas. La explicación podría venir de los Su30 presentes durante la escaramuza con las fuerzas aéreas paquistaníes, que estaban armados con R77 (y R73), cuyo rendimiento no habría estado a la altura de las expectativas. Así, según algunos testimonios aparecidos en la prensa india, los Su30 no habían logrado atrapar a los JF17 y F16 paquistaníes, mientras que los 2 Mirage 2000 que los acompañaban lo lograron con sus MICA EM. Otra explicación podría ser puramente económica, porque hoy en día no es fácil encontrar en el mercado un misil de largo alcance con guiado por radar activo a sólo 200.000 dólares la unidad, o un 40% menos que un misil Mistral de muy corto alcance y guiado por infrarrojos, y 7 veces más barato que un MICA a 1,5 millones de dólares.