Cualquiera que haya utilizado el calibre 5,56 mm OTAN, el del M-16, el M-4, el Famas y el Hk-416 recientemente seleccionado por el ejército francés, conoce sus ventajas, en particular su bajo retroceso que permite un disparo muy preciso. automático a media distancia, a diferencia de los 7,62 mm del AK-47 ruso, el FAL británico o el G3 alemán, icónicos fusiles de asalto de los años 60 y 70. De hecho, el entrenamiento de tiro se ha simplificado mucho con este calibre.
Pero el 5,56 NATO también tiene desventajas, en particular una pérdida de precisión más allá de los 400 my un poder de frenado deficiente. Con la democratización de las protecciones balísticas, se hizo urgente pasar a un calibre que corrigiera estos defectos, especialmente en el contexto, una vez más, de combates de alta intensidad, donde las posibilidades de enfrentarse a adversarios con estas protecciones ahora eran altas. Así nació el calibre Remington RPC de 6,8 mm, a principios de los años 2000, pero el proyecto fue cortado de raíz, tanto por la omnipresencia del estándar de la OTAN como por la situación internacional que hizo pensar que la hipótesis era poco probable.
Y es precisamente la creciente probabilidad de que tal enfrentamiento se produzca hoy lo que ha decidido al ejército estadounidense y a la Infantería de Marina estadounidense a exhumar el proyecto, con una munición más inteligente, la XM1186, en el marco del programa NGSW para Next. Generation Squad Weapons, disponible en dos versiones, -R para reemplazar el M4 y -AR para reemplazar el M249 SAW. La nueva munición ofrece las ventajas de un calibre superior en términos de alcance y poder de frenado, manteniendo al mismo tiempo la facilidad de uso del 5,56, con un retroceso muy reducido, lo que permite mantener una precisión comparable a la del M4 en disparos en ráfaga. Además, la nueva munición incorpora tecnologías modernas, como punteros trazadores visibles sólo en el sector trasero, que permiten no revelar el origen del disparo, beneficiándose al mismo tiempo de una excelente visión de la trayectoria balística para el tirador. Por último, un NGSW-R equipado con silenciador es más silencioso que su antecesor, el M4A1. Por otro lado, estaría en desarrollo una segunda munición, la XM1184, para este calibre, aunque desconocemos cuáles serán las diferencias con la
Los nuevos rifles de asalto y armas de apoyo estadounidenses también incorporarán muchas tecnologías nuevas, añadiendo calculadoras de disparo y realidad aumentada en el visor del tirador, para identificar objetivos y ajustar el disparo. Está por ver cómo un arma tan rústica y mal tratada como un fusil de asalto convivirá con el tiempo con estas nuevas tecnologías que, al parecer, utilizarán tecnologías de inteligencia artificial.
Las fuerzas estadounidenses tienen intención de adquirir inicialmente 100.000 NGSW, pero el pedido total podría alcanzar los 250.000 ejemplares, según indicó el Mando de Contratación del Ejército. Queda por ver cómo reaccionarán ante esta decisión los países miembros de la OTAN, que han adoptado el calibre de 5,56 mm para agilizar la logística de municiones, especialmente aquellos que, como Francia, acaban de hacer un pedido para equipar un nuevo rifle de asalto. sus fuerzas.