En tan solo unas semanas, la crisis sanitaria del coronavirus Covid19 en China se ha convertido en una crisis sanitaria, económica y social en el mundo, con Europa en su epicentro. Los países europeos, liderados por Italia, pero también España, Francia, Alemania, Holanda y Bélgica, continúan viendo el número de casos de infección y el número de muertes aumentando, hasta el punto de saturan las capacidades sanitarias, y debido a las medidas de contención total o parcial, también ven su economía paralizada, mientras que todos deben afrontar gastos excepcionales muy importantes para minimizar la crisis social de fondo.
En este contexto, Jens Stoltenberg, secretario general de la Alianza Atlántica, presentó su informe anual sobre la OTAN, por visión-conferencia, coronavirus obliga. Si el año 2019 mostró un crecimiento casi total en el gasto de defensa en los países de la alianza, y que ahora 9 países han alcanzado el umbral del 2% del PIB como se requería desde la cumbre de Cardiff en 2014, es sobre todo las consecuencias del coronavirus, no sobre las capacidades militares, sino sobre los presupuestos de los ejércitos, que concentraron las preocupaciones del líder político de la Alianza.
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