Sabemos que la Defensa rusa es hábil en lo que respecta a la comunicación y que no es tacaña con los símbolos. En este sentido, este 16 de julio de 2020 será un hito para la Armada rusa, ya que se llevará a cabo de forma conjunta las ceremonias de colocación de quillas dos fragatas del proyecto ampliado 22350 Almirante Gorshkov, dos submarinos nucleares del proyecto 885-M Iassen, y dos porta-helicópteros de asalto del proyecto 23900. En un solo día, la Armada rusa lanza 6 grandes buques de alto mar, tanto, si no más, que muchas armadas occidentales y europeas.
En las últimas décadas, la Armada rusa había sido el pariente pobre de los ejércitos rusos en términos de presupuesto, obligada a mantener en servicio unidades que no habían sido modernizadas durante muchos años, y mostraba un deterioro tanto estructural como operativo probado. El énfasis estaba en el desarrollo de corbetas, patrulleros armados pesados y submarinos de propulsión convencional, que tenía el interés principal de poder aumentar rápida y económicamente el número de vectores equipados con Kalibr misiles de crucero con capacidad nuclear, sin entrar en el marco del tratado INF que prohibía tanto a Rusia como a Estados Unidos lanzar misiles balísticos o de crucero desde un vector terrestre y tener un alcance entre 500 y 2500 km.
Queda el 75% de este artículo por leer, ¡Suscríbete para acceder a él!
Los Suscripciones clásicas proporcionar acceso a
artículos en su versión completa, y sin publicidad,
desde 1,99 €.