Las fuerzas armadas de Azerbaiyán y Armenia se enfrentan desde el domingo 27 de septiembre en la región de Nagorno-Karabaj, un enclave independentista de mayoría armenia en territorio azerí. enfrentamientos que ya han provocado decenas de muertos de la parte de una otra. Es imposible determinar con certeza qué país llevó a cabo la primera acción ofensiva, el alto el fuego en vigor ha sido violado por ambos lados en numerosas ocasiones en los últimos días, pero observamos, en ambos lados, concentraciones significativas de medios militares pesados, lo que genera temores de un enfrentamiento a gran escala, luego del que dejó cerca de 30.000 muertos entre 1988 y 1994.
Tanto Ereván como Bakú acusan naturalmente al otro lado de haber iniciado el conflicto, y los dos países han anunciado la movilización de reservistas y declarado el estado de emergencia. Además, cada campamento se involucra en una guerra mediática y propagandística haciendo uso de los medios nacionales y las redes sociales para presentar "su propia verdad", lo que obliga a la mayor cautela en la interpretación de las declaraciones e informes presentados. Por ahora, la lucha se ha limitado a ataques aéreos, de artillería y drones contra las defensas aéreas y los blindados opuestos. Pero cada campo moviliza importantes fuerzas mecánicas y aéreas, lo que genera temores de un conflicto descontrolado. Más allá del enfrentamiento directo entre los dos hermanos enemigos del Cáucaso, es el juego de las alianzas lo que suscita los temores de la extensión del conflicto, en un escenario que históricamente Europa ya conoce demasiado bien.
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