Las negociaciones que se están celebrando esta semana en Ginebra entre los representantes de la Federación Rusa y los de los campos occidentales, incluidos Estados Unidos y la OTAN, conocen desde ayer por la tarde un severo endurecimiento tras el rechazo, al fin y al cabo previsible, de los occidentales a la demandas en forma de un ultimátum puesto sobre la mesa por el Kremlin. Desde entonces, la situación ha seguido deteriorándose; y las declaraciones, provenientes en gran parte de la parte rusa, hacen temer un endurecimiento muy severo de las relaciones entre los dos bandos, que podría conducir incluso a un conflicto armado, en Ucrania e incluso más allá.
Rappelons que la Russie exige de l'OTAN plusieurs concessions majeures pour espérer une normalisation des relations bilatérales, parmi lesquelles l'arrêt de l'extension de l'OTAN à l'est, y compris pour ce qui concerne des pays membres de l' UE comme la Suède et la Finlande, l'engagement occidental de ne pas soutenir Kiev militairement, le retrait des troupes américaines des pays appartenant à l'ex Union Soviétique et les anciens membres du Pacte de Varsovie, et l'arrêt des exercices conjoints dans estos países. En otras palabras, Moscú exige a Occidente que se vacíe de sustancia el principio de protección común de la OTAN con respecto a los países que antes pertenecían a su esfera de influencia. Como tal, las palabras escogidas por la delegación rusa son reveladoras del pensamiento ruso actual, ya que según ellos, estos países, ex aliados de Rusia, se encontraron “huérfanos” tras el colapso de la Federación Rusa, Unión Soviética, y fueron capturados. por Occidente para reforzar sus posiciones. En ningún momento Moscú considera su propia responsabilidad en la voluntad de los polacos, bálticos y húngaros de ingresar en la UE y especialmente en la OTAN para preservarse del poderío militar ruso, y no parece concebir la geopolítica internacional como un enfrentamiento de esferas de influencia. .
Obviamente, parece impensable que los campos occidentales acepten tales condiciones. Evidentemente, los negociadores americanos y europeos esperaban que durante estos encuentros las demandas rusas pudieran ser sustituidas por otras propuestas, como por ejemplo la garantía de no desplegar armas nucleares americanas en suelo de estos países, o la reducción de grandes ejercicios cerca de la Fronteras rusas o bielorrusas, ya que hoy parece que Moscú y Minsk están haciendo causa común en todos los sentidos. Evidentemente, el objetivo era apaciguar a los negociadores rusos proponiendo salidas, dejando al mismo tiempo brillar el espectro de sanciones muy severas contra Rusia y contra los líderes rusos, incluido Vladimir Poutin, si Moscú persistía.
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