Artículo actualizado a las 22:00 tras el anuncio de Estados Unidos de enviar de 30 a 50 M1A2 Abrams a Ucrania.
En las últimas semanas, la cuestión del envío de tanques pesados occidentales a Ucrania se ha convertido en un tema central, tanto para la prensa como para muchas figuras políticas occidentales. Bajo el liderazgo de las autoridades polacas, parece que todo este problema se reduciría únicamente a la posición alemana, que se negó a enviar tanques pesados. Leopard 2 alemanes o adquiridos en Alemania, hacia Kiev. Sin embargo, y como ya comentábamos la semana pasada, la posición alemana no era diferente de lo que ha sido desde el comienzo del conflicto, a saber, que acepta entregar una nueva categoría de equipo solo después de que los Estados Unidos hayan hecho lo mismo. Digan lo que digan los polacos, y con ellos un buen número de comentaristas más proclives a la emotividad que al análisis, no era tanto la posición alemana la que, en este dossier, había cambiado, sino la de los Estados Unidos, cuando estos últimos se había negado a entregar los tanques Abrams M1, incluso en pequeñas cantidades, y esto durante varios días, mientras que esto habría permitido liberar la postura de Berlín.
O, las explicaciones dadas por las autoridades americanas para explicar esta postura son muy poco convincentes, al igual que los análisis sobre la ambición de Washington de vender masivamente Abrams de segunda mano a los ejércitos europeos para sustituir al Leopard 2 que se habrían entregado, mientras que en este contexto, es probable que la mayoría de se volcarán sobre todo al K2 surcoreano más moderno, económico y eficiente y, sobre todo, capaz de entregarse mucho más rápidamente que el Abrams estadounidense. Cabe señalar a este respecto que los mismos argumentos esgrimidos por Washington para justificar la no entrega del Abrams a Kiev, es decir, el consumo y el mantenimiento excesivo del tanque, pueden actuar como repelente para los ejércitos europeos que deseen sustituir el tanque. Leopard 2 potencialmente entregados.
Al mismo tiempo, durante la conferencia de Ramstein, el Jefe del Estado Mayor estadounidense, General Milley, por su parte, llamó a los ejércitos y autoridades ucranianos a ser cautelosos, en particular con respecto a las ambiciones presentadas para reanudar la ofensiva una vez que el nuevo Occidente Se han recibido tanques. Y argumentar que han sufrido pérdidas en las últimas semanas demasiado grandes para poder retomar una postura ofensiva, incluso a pesar de los numerosísimos armamentos prometidos a Ucrania en esta misma reunión, mientras todo indica que la estrategia de cambio iniciada por Rusia desde mediados de verano ya está dando sus frutos, tanto en materia militar como industrial. De hecho, al negarse a la entrega de los tanques pesados Abrams y por la transitividad, al entorpecer la dinámica europea de sustitución de estos tanques, ¿no pretendía Estados Unidos impedir que las autoridades ucranianas se embarcaran en una nueva ofensiva, que considerarían demasiado arriesgada? en vista de los nuevos datos que rodean este conflicto?
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