Las autoridades polacas han estado en crisis durante varias horas, después de el descubrimiento de los restos de lo que parece un misil con inscripciones en ruso marcadas en él, en el bosque de Bydgoszcz, a unos cien kilómetros de la frontera ruso-polaca con el enclave de Kaliningrado. Según la primera información disponible, el objeto de “varios metros de largo”, parece haber estado parcialmente enterrado en el suelo, y esto durante varios días. Además, no hay nada que indique que efectivamente esté armado con una ojiva, o al menos, ésta aún no ha sido encontrada, aunque sea buscada activamente por los servicios del Estado presentes en el lugar.
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