Según la doctrina rusa, cada nueva clase de submarino nuclear de misiles balísticos (SSBN) corresponde a un nuevo modelo dedicado de SLBM, un misil balístico estratégico con lanzamiento submarino.
Así, los SSBN del proyecto 667, designados por la OTAN como del tipo Delta, que entraron en servicio entre 1976 y 1990, estaban todos armados con Misiles Balísticos Estratégicos Subacuáticos (SLBM) R-29, aunque estos fueron declinados en varios modelos desde los iniciales. R-29 armando los Delta I y II, hasta el R-29RMU2 Layner apareció en 2014 y armando los últimos Delta IV.
El sucesor del R-29, el R-30 Bulava, iba a armar los nuevos SSBN de la clase Boreï. El desarrollo de este misil, por primera vez asumido exclusivamente por Rusia sin el apoyo del saber hacer de las repúblicas soviéticas, fue cuanto menos difícil.
De hecho, de las 17 pruebas de disparo que tuvieron lugar entre 2003 y 2016, no menos de 8 fallaron, incluidas dos fallas sucesivas en diciembre de 2011 y octubre de 2016, lo que provocó una ralentización significativa en el programa SSBN Boreï.
Las últimas 4 pruebas, en mayo de 2018, agosto de 2019, diciembre de 2020 y octubre de 2022, fueron exitosas, poniendo fin a la más que palpable preocupación de las autoridades rusas sobre el futuro del componente submarino de su disuasión.
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