Las autoridades del ejército surcoreano anunciaron que tuvieron que desmantelar y retirar 1.300 cámaras de vigilancia de circuito cerrado (o CCTV), de diseño chino, para sustituirlas por otras tantas cámaras domésticas.
Una investigación conjunta de varias agencias de inteligencia surcoreanas demostró que estas cámaras enviaban vídeos e imágenes a un servidor con sede en la República Popular China.
Resumen
1.300 cámaras de vigilancia fabricadas en China retiradas de la vigilancia de los cuarteles del ejército de Corea del Sur
Las cámaras antes mencionadas se utilizaron para vigilar varios cuarteles y zonas de tránsito dentro de las bases militares de Corea del Sur. Al contrario de lo que pensaban los militares, parecía que habían sido fabricados en China.
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