La Guardia Revolucionaria Iraní anunció ayer que lanzó el primer satélite militar del país, Noor-1. A nivel técnico, este lanzamiento en órbita es una gran novedad para Irán, en más de un sentido. Pero el momento de este lanzamiento militar también participa en el juego de estrategia declarativa entre Teherán y Washington, y por lo tanto contribuye a aumentar las tensiones entre los dos países.
après comienzos prometedores, con tres lanzamientos sucesivos entre 2009 y 2012, el programa espacial iraní ha acumulado fracasos. El último disparo exitoso data de 2015, con el lanzamiento del pequeño satélite Fajr experimental por un cohete Safir-1B + que despegó de la base espacial de Semnan. Desde entonces, todos los lanzamientos terminaron en fracaso, con la pérdida de un cohete Safir en febrero de 2019, pero también de los cuatro cohetes Simorgh de nueva generación. El último lanzamiento de un Simorgh, el 20 de febrero, fue no pudo colocar el satélite Zafar-1 en órbita debido a la velocidad demasiado baja
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